Tu imagen me lleg'o
a las seis menos diez
y no pude dormir
ni un instante despu'es:
te confund'ias con mis s'abanas,
te me enredabas en la sien.
Luc'ias tan real
que casi fui feliz,
pero a las seis y diez
me comprend'i sin ti:
eran mis solitarias s'abanas
y una habitual ma~ana gris...
Silvio Rodr'iguez.